![]() |
|
Palabras de Bienvenido Secretario General
Homilia de
Apertura
Evaluaciones de Areas: Homilia de la Misa de Clausura Palabras de Despedida Secretario General
|
XVI ASAMBLEA GENERAL OALA Discurso Inaugural del Prior General, Roberto Prevost, OSA Estar entre ustedes en esta Asamblea General de OALA es para mi una alegría, y estoy muy contento de poder compartir algunas reflexiones al inicio de esta reunión. Es entonces evidente que la colaboración entre nosotros está creciendo, y entre otros factores, es necesario reconocer que OALA fue pionera en la Orden, logrando crear nuevas actitudes de mutuo interés y valiosa colaboración, en varios campos de trabajo. (Acabo de mencionar OSAAP, en la región Asia-Pacífico. También hay otras organizaciones en la Orden que han sido creadas durante los últimos años, reconociendo el papel que OALA ha tenido como ejemplo de colaboración en la Orden.) Esta Asamblea es una ocasión muy importante entonces para buscar medios que podrán potenciar y recobrar su dinamismo, al servicio de la Orden en América Latina. Al hacer una evaluación, esta Asamblea puede dar una ayuda grande analizando la situación actual, con miras hacia el futuro. Es un tiempo para revisar y corregir – sea en los estatutos (y hay un espacio en el programa para esto), sea en otras áreas de la organización. OALA ha tenido una misión profética dentro de la Orden, y creo que sea importante seguir trabajando y contribuyendo desde la óptica de América Latina. Habría muchos ejemplos. En los últimos capítulos generales (ordinarios e intermedios) OALA muchas veces ha presentado sugerencias y propuestas que han tenido una influencia significativa en la vida de la Orden. Un caso concreto sería en el tema de la opción preferencial por los pobres, tema que está hoy integrado en nuestras Constituciones. Si es verdad que no hemos llegado a integrar este aspecto en todas las circunscripciones de la Orden, hay que reconocer que en muchos lugares esta opción ha sido asumida y vivida con convicción y autenticidad. Dado que este año en septiembre se celebrará el próximo Capítulo General Ordinario, esta Asamblea sería una ocasión importante para ver si desde América Latina los agustinos desean enviar algunas propuestas para el estudio del Capítulo. Mirando a las varias contribuciones de OALA, y pensando en las contribuciones que la organización podrá hacer en el futuro, quiero mencionar los siguientes puntos como centros de interés: - promoción de la reflexión teológica, en los Simposio por ejemplo; - promoción de la identidad latinoamericana, y la inculturación de la vida agustiniana; - contribución a la formación inicial y permanente; - colaboración con el Instituto de Espiritualidad Agustiniana; - creación de una estructura de encuentro, comunión y colaboración entre las circunscripciones. Otro punto donde esta asamblea podría hacer un aporte sería con el tema de la relación entre OALA y el Proyecto de Revitalización Hipona-Corazón Nuevo. Ya sabemos que en algunos casos, ha habido confusión sobre la naturaleza y los agentes de las dos entidades. OALA nació en América Latina; el Proyecto Hipona fue iniciativa desde el Consejo General pero llevado a cabo siempre con los participantes desde América Latina. En la reunión que tendremos en junio de este año, también en Buenos Aires, estudiaremos propuestas sobre el futuro de Proyecto Hipona. Pero si hubiera ya desde esta Asamblea algunas indicaciones, podrían ser útiles en la preparación de la reunión en junio. Sería importante reconocer que la Iglesia tiene necesidad de abrir nuevos campos de misión. A veces, estamos muy preocupados con el mantenimiento de instituciones o proyectos que llevan ya muchos años. Pero desde América Latina tenemos que responder a la llamada de la Iglesia cuando se busquen nuevos misioneros. Quiero agradecer aquí los sacrificios de dos circunscripciones de América Latina (el Vicariato de la Consolación de Brasil, y el Vicariato de las Antillas) que han ofrecido a dos hermanos para la nueva misión que la Orden ha abierto en Cuba, en la diócesis de Ciego de Ávila. Es un testimonio para todos nosotros, y vemos así que la Orden tiene que seguir siendo misionera, participando en los desafíos del mundo de hoy, comprometida en la Evangelización que se necesita en este nuevo milenio.
|