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Misa Final del Encuentro


Hemos pasado esta semana con un trabajo que nos permitieron conocernos, fijar nuestros ideales y pensar sobre el ministerio de formador desde una variedad de perspectivas y experiencias.  Ahora celebramos esta misa final, misa para las vocaciones y la palabra de Dios nos invita a subraya tres actitudes, entrega, gratitud, y esperanza.

 

El capitulo 9 de Lucas es uno de estos capítulos más enfocado sobre el seguimiento de Jesús.

Comienza con el envío de los 12 como misioneros para anunciar el reino, en la mitad es la Transfiguración, donde Jesús comienza caminar hacia Jerusalén, y al final tenemos el pasaje de hoy (Lc 9, 57-62) donde Jesús no acepta ninguna excusa por no seguirle ya mismo, pero a donde va… a Jerusalén, va a la cruz, va a morir.  Jesús no invita a las personas de seguirle para pasear, le invita a seguirle a la cruz y la entrega total.  Es un seguimiento radical, es sacrificio por una causa cuya plenitud es una persona.

 

Martín Lutero King, el luchador de los derechos humanos de los negros en los EEUU por caminos no violentos y por lo cual ganó el Premio Nobel de la Paz y quien fue asesinado por su protagonismo, dijo, “si un hombre no ha encontrado una causa por lo cual está dispuesto a morir, todavía no ha comenzado a vivir.”

 

Solo por una persona importante para nosotros, o por una causa que define mi razón de ser, seremos capaces de sacrificarnos.  Jesús y su Reino, son esta persona y esta causa.  Jesús resumen todo en sus palabras “Sígueme” y “tú vé a anunciar el Reino a Dios.” Seguimos a una persona, anunciamos una causa.

 

P. Kevin nos subrayó algo que es esencial por nuestro ministerio.  Al final de todas las charlas y las muchas valiosa herramientas para apoyarnos en nuestro ministerio, lo esencial es que nosotros mismos y nuestros formandos tengamos esta relación personal con Jesús y somos enamorados de su causa porque vemos que es la causa de Vida.  Si no logramos esto, todo el resto que hacemos no dará fruto para tener un agustino que es verdaderamente dispuesto a ir hacia la cruz.  Esto es el valor de entrega.

 

En la primera lectura Pablo comienza su carta a los filipenses expresando su gratitud por todo lo que hacen ellos por la causa- el Evangelio, el anuncio del Reino.

 

Esta actitud de gratitud es sumamente importante.  En primer lugar los Superiores Mayores tenemos que agradecerles por su entrega en este ministerio.  Es un ministerio de la cruz, es un ministerio que nadie toma porque va a recibir las alabanzas de los otros hermanos, o porque los formandos te van a abrazar.  Ustedes asumen este ministerio por la convicción que la causa del Reino requiere sacrificio de todos y están dispuestos sacrificarse por el bien común de la Orden y la Iglesia.

 

En segundo lugar los formadores necesitan esta actitud de gratitud hacia los formandos.  Ellos son el regalo de Dios, entregados a su cuidado como guías para que las palabras de Pablo se realizan en ellos: “Quisiera que saquen provecho de cada cosa, habiendo hecho madurar…el fruto de la santidad.”  Esto es la misión del formador, ayudar madurar la persona en la santidad.  Hay muchos caminos hacia la santidad, ayudarles discernir cuál es el camino mejor para ellos es una misión delicada y privilegiada.  Por eso una actitud de gratitud, como lo de Pablo, es necesario.

 

Finalmente, frente a todo los desafíos de la cultura actual que nos pueden asombrar, tenemos esperanza porque no estamos solos.  Pablo dice que al final, este proceso de maduración es  “gracias a Cristo Jesús” no a él mismo.  Jesús al final no solo ofrece la cruz, sino la Vida.  Es nuestra fe en el Señor de la Vida, que vence todo obstáculo, que es la base de nuestra esperanza.  Es algo que nunca podemos olvidar, porque sin esto no seremos capaces de seguir a él que “ni siquiera tiene donde recostar la cabeza.”  Aceptando humildemente que al final todo formación está en sus manos, nos permite mantener la esperanza y a la vez ofrecer a nuestros jóvenes un modelo de alguien dispuesto a dar la vida por una persona y su causa.

Juan J. Lydon, OSA