Cuaderno de Trabajo No. 1:
Carta de
Introducción
I. Sentidos de la Religion:
1a: Intro. Antropológica
1b: La Religión:
Enfoque Sociológico
1c: Teodiceas
1d: Religión:
Alienación y Desalienación
1e: Secularización
y Desecularización
II. Las Nuevas Generaciones y las Instituciones
Parte 1
Parte 2
Parte 3
III. Psicopatología
en la Vida Religiosa
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Reunión de Formadores
de América Latina
LAS NUEVAS GENERACIONES Y LAS
INSTITUCIONES
(María Helena Morra)
La figura de la Samaritana nos ayuda a comprender el Encuentro
de la Tradición con lo Nuevo. El encuentro junto a un
pozo es un tema de la literatura patriarcal (Gn 24,10s; 29,
1s; Ex 2,15s). Los pozos y las fuentes de agua marcan el itinerario
espiritual de los patriarcas y del pueblo del Éxodo (Gn
26, 14-22; Ex 15, 22-27; 17,1-7; etc.). El agua de la fuente
se convierte en el AT en el símbolo de la vida dada por
Dios. Alrededor del pozo de Jacob se realiza el encuentro de
lo Viejo y lo Nuevo. La tradición -'el pozo'- se encuentra
con la novedad, que es Cristo representando la unicidad del
Dios trinitario. Dios, que es Padre y Madre, fuente de la mística
evangélica - Jesús, fuente de presencia solidaria
al lado de los pobres y excluidos- el Espíritu Santo,
fuente de misión. El diálogo de Jesús con
la Samaritana es un diálogo liberador y contra-cultural,
pues posibilita delinear un nuevo paradigma que nos reafirma
la posibilidad de romper con una realidad considerada definitiva
e intocable. Jesús ensaya esa posibilidad de vida incluso
cuando lo culturalmente instituido está fuertemente delimitado.
El relato de la Samaritana nos reafirma que es posible descubrir
caminos que van a nortear nuevas perspectivas para nuestras
Instituciones. En ese caso, Jesús, al hablar con una
samaritana, rompe prejuicios que giraban alrededor de tres aspectos:
'un judío no dirige la palabra a un samaritano', 'un
hombre no dirige la palabra a una mujer', y, todavía
peor, 'a una mujer prostituida'.
Lo que quiero compartir con ustedes es fruto de la experiencia
que estoy adquiriendo en mi trabajo con la juventud. Participé
del IPJ (Instituto de la Pastoral Juvenil) durante más
de siete años y en la Pastoral de la Juventud durante
otros tantos. Trabajé también en el Instituto
Santo Tomás de Aquino (ISTA) y actualmente trabajo en
la Universidad Católica de Belo Horizonte (Brasil), donde
sigo aprendiendo mucho con las experiencias de jóvenes
universitarios. Lo que voy a compartir con ustedes lo he ido
aprendiendo y asimilando en el día a día.
Quiero tratar algunos puntos que considero significativos referentes
al tema propuesto. Sin embargo, antes, quiero recuperar una
afirmación de P. Carlos Palacio - SJ que nos inquietó
acá en Brasil: "La vida religiosa no se presenta
como una alternativa de vida, como un estilo de vida que encanta.
Vivimos una anemia espiritual. La vida religiosa asimiló
la modernidad, pero no la procesó evangélicamente".
· Tenemos que dialogar con la historia para llegar lo
más cerca posible de la comprensión y orientación
del hoy, tan lleno de tensiones de las que puede surgir el mañana.
· Estamos ante una encrucijada histórica, ante
una ruptura de pilares socio-eclesiales-culturales sobre los
que se cimentaba la Vida Religiosa hasta ahora.
· Estamos en un momento en el que todo se hace nuevo
muy rápido. Aunque lo nuevo, muchas veces, esté
tejido con los hilos de lo que ya se vivió, en el fondo,
necesitamos nuevos elementos para reconstruir ese tejido.
· Tenemos que construir una figura histórica de
la Vida Religiosa. El principal punto de estrangulamiento de
la VR es la falta de autocomprensión y consecuentemente
la concretización de la visibilidad de la misión.
· La dificultad central está en la interpretación
que se dará al carisma fundacional, ante un futuro cada
vez más lejano y oscuro, en el que se establece el dilema:
- O se vuelve hacia al interior de sí mismo, o se sale
al encuentro del hoy, descubriendo el desafío de enfrentar
lo nuevo que se está generando en el seno de la historia,
pues la vida religiosa ha mostrado cierta incapacidad de comprender
y asimilar nuevas perspectivas.
· Para eso es imprescindible una conciencia crítica
del pasado, una adhesión lúcida a las referencias
"fontales" para seguir a Jesús en las condiciones
de hoy.
· En tiempos de desafíos cruciales, es necesario
una actitud de discernimiento y de propósito de acciones.
Está en juego el proyecto de VR, es la misión
- se puede decir -, el compromiso con el Reino de Dios.
· El modelo tradicional de Vida Religiosa que tenemos
no morirá, a pesar de este momento de agonía que
vivimos. Pues pese a ser un modelo moribundo hay personas que
lo fortalecen. Ese modelo morirá solamente para quienes
sean capaces de descubrir alternativas. Tal vez 10% de los religiosos
(as).
· Podemos preguntarnos ¿cuáles son las
alternativas en las que apostamos, en las que creemos? ¿Vislumbramos
otras posibilidades?
· ¿Qué podríamos hacer en nuestras
instituciones? ¿Cambiarían mucho nuestras acciones
o nuestro estilo de vida, aunque nos pareciera imposible? Sólo
de esta manera empezaríamos a vislumbrar lo nuevo. Necesitamos
llegar a los límites de nuestro paradigma para abrir
puertas a otro paradigma
Tenemos que comprometernos con un proyecto evangélico
más auténtico y preguntarnos: ¿Para qué
existimos?".
Haré una reflexión presentando elementos que considero
significativos en el momento actual - son elementos orientadores
y generadores de nuevos horizontes diseñados en el universo
intelectual y afectivo de las nuevas generaciones
Esta reflexión no puede prescindir de la mirada sobre
el mundo contemporáneo que se presenta de tal manera
fragmentado, desconectado, que ni siquiera conseguimos vislumbrar
un punto de referencia.
Estamos viviendo, pues, en un tiempo marcado por muchas fragmentaciones
de naturaleza antropológica, material, espiritual, religiosa.
Sin duda, un mundo así constituido afecta no sólo
a la hegemonía cristiano católica y su consecuente
visibilidad, sino que la hace cada vez más diluida en
el escenario complejo del mundo actual. Es decir, afectado el
cimiento del Cristianismo, se afecta la base de la vida religiosa.
En este contexto, trataré de situar al joven en sus diversos
ambientes - vivencial, existencial - de tal manera que pueda
comprender la identidad de las nuevas generaciones a fin de
que la misión sea dinámica, que pueda acompañar
las transformaciones sin perder lo que le es esencial.
El cuadro presentado abajo pretende mostrar categorías
matriciales que indican el juego dialéctico entre lo
nuevo y lo viejo, tanto en sus aspectos positivos como en sus
aspectos negativos, de tal manera que se pueda entender esa
nueva generación y sus proyectos.
Entiendo que este cuadro muestra el tiempo de un nuevo poder,
visto desde el ángulo de la autoridad.
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