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!Que Rompa las Cadenas de la Injusticia!

"¿Por qué los avances para resolver el problema de la deuda son tan lentos? ¿Por qué tantas vacilaciones? ¿Por qué tanta dificultad para proporcionar los fondos necesitados, incluso para las propuestas ya acordados? Son los pobres quienes pagan el costo de la indecisión y del retraso."
Juan Pablo II
23 de sept. 1999

"La deuda no es un problema más.   Es el problema... La deuda externa es como una lápida...que prohibe que el pueblo alcance la resurrección a una vida mejor. Es indispensable que la piedra sea quitada."
Mons. Oscar Andrés Rodríguez
Presidente de CELAM

Declaraciones del Papa Juan Pablo II acerca de la Deuda Externa

Declaraciones de los Obispos de América Latina acerca de la Deuda Externa

Declaración del Consejo General de la Orden

Declaración de los Agustinos de América Latina sobre la Deuda Externa

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POBREZA EN EL PERU:

COMPARACIONES INTERNACIONALES
Parte I

Javier Iguiñiz Echeverría
Economista. Pontificia Universidad Católica del Perú
VI Semana Social de la Iglesia Católica:
"Deuda externa: pobreza y desarrollo"

El Callao, 13 a1 15 de octubre de 1999


La realidad de la vida de las personas que miramos cuando buscamos indicadores "sociales" está compuesta por muchos aspectos o elementos relacionados entre sí de manera muy compleja y diversa. No puede haber una única mirada que la detecte. Por esa razón, es necesario presentar los criterios de selección, de los indicadores que pretenden describir esa realidad. Los nuestros están motivados por el actual debate sobre la deuda externa y nuestro objetivo en estas páginas es mostrar que la situación de la población peruana es, en términos generales, de las peores en América Latina. En lo que sigue, nos hemos concentrado en promedios nacionales. Esperamos mostrar que la población del Perú es demasiado pobre para la magnitud de su economía y que es especialmente grande la deuda social de elites nacionales e internacionales, gobiernos de países ricos y el de nuestro propio país, acreedores foráneos y otros en capacidad de contribuir a hacer la vida de dicha población peruana más llevadera. Una carencia que no hemos cubierto en estas páginas es la relativa a las diferencias entre regiones del Perú y tampoco hemos tomado en cuenta los cambios y tendencias antiguas y recientes registradas por los indicadores sociales. Durante los últimos lustros, la caída en muchas de las cifras sobre condiciones vida de la gente ha sido fortísima y en los últimos años bastantes de ellas han iniciado una recuperación, precaria pero indudable. Casi siempre hemos utilizado para las comparaciones internacionales las últimas cifras disponibles, que incluyen aquellas en las que ha habido recientes mejoras. Aún así, hemos escogido en algunos casos indicadores que muestran que en términos de condiciones de vida estamos en el lote de los más pobres de América Latina y el Caribe. Bastantes veces en el lote de Haití, Honduras o Bolivia. En cualquier caso, al concentrarnos en comparaciones queremos dar una idea de la situación con cierta independencia de lo actuado por los dos gobiernos peruanos durante los años 90. El problema de las condiciones de vida de la población es antiguo y requiere cambios más profundos que de gobierno.

1. -INDICADORES GENERALES

Los indicadores más utilizados para establecer comparaciones y el progreso o retroceso en la evolución de la pobreza en el mundo son el dólar percápita diario (1DD) del Banco Mundial, la Tasa de mortalidad Infantil de menores de 5 años (TMM5) que usa la UNICEF y el IDH que utiliza el PNUD. Vamos a añadir a estos un indicador basado en la línea de pobreza nacional, otro que puede expresar la voluntad política y social relativa al problema de la pobreza, cual es el gasto social como proporción del PIB y uno sobre subempleo o informalidad.

A. - Dólar percápita diario: junto a Kenya, India y Senegal

Un indicador muy utilizado es el del Banco Mundial que consiste en contar el número de pobres con una línea de ingreso de pobreza del dólar percápita por día. No en todos los países esa cifra es la utilizada porque se toma en cuenta el poder adquisitivo del dólar. Por ejemplo, un país que sea el doble de caro en moneda extranjera utilizaría la cifra de 2 dólares percápita diarios. Mirando al Perú con estos indicadores se encuentra que el país se ubica en el mismo lote que los centroamericanos. El porcentaje de personas bajo 1 DD es 49. Esta cifra está encima de Honduras con 47; Nicaragua con 44. El Perú se encuentra mucho peor que Ecuador cuya cifra es 30. Más bien se compara con países como Kenya con 50%, India que tendría 53% de pobres así definidos o Senegal con 54%. La cifra de pobres en el Perú a lo largo de toda esta década ha estado entre 12 y 13 millones de personas, lo que es equivalente a la población entera de Ecuador o a la suma de las poblaciones de Honduras y Nicaragua.

B. - Tasa de mortalidad infantil: entre Nicaragua y Guatemala

En lo que respecta a TMM5, el Perú tiene un nivel de 56 por mil nacidos vivos que lo ubica en el lugar 72 partiendo del caso más agudo (Níger) y dentro de un total de 188 clasificaciones. En América del Sur es "superado" por Bolivia con 96 y su nivel es nuevamente cercano al de varios países de Centroamérica. El lugar del Perú está entre Nicaragua que tiene 57 y Guatemala con 55, claramente por debajo de Honduras para quien se estima 45 por mil. En este indicador sí se está lejos de Kenya con 87, India con 108 y Senegal con 125 por mil. El Banco Mundial afirma que el Perú está entre los peores casos de América Latina.

C.- Indice de Desarrollo Humano: Pobres pero ilustrados

En lo que se refiere al IDH, para 1994 éste colocaba al Perú en el lugar 89 de 175 y se situaba mejor que los países centroamericanos y de otros continentes con los que lo comparamos en los párrafos anteriores. Ese lugar intermedio se logra especialmente por la impresionante cobertura de la educación. Mientras que el Indice de Esperanza de Vida se situaba en prácticamente el mismo nivel que el promedio de los países de desarrollo humano medio (0.71 vs 0.70) y el índice del PIB era algo superior (0.59 vs 0.54) a ese promedio, el índice de escolaridad se situaba a buena distancia, a diez puntos por encima (0.86 vs 0.76). En efecto, la tasa de alfabetización y la tasa bruta de matrícula combinada, primaria, secundaria y terciaria eran claramente superiores al promedio. Por la mala distribución del ingreso y la antigua expansión de las escuelas, la población del Perú es, ciertamente, mucho mas pobre que lo que correspondería a su ingreso percápita y con su nivel educativo. Pobres pero ilustrados, o, a pesar de la escolaridad.

D.- La mitad del país bajo la línea nacional de pobreza

Utilizando la línea de pobreza nacional que es cercana a los SI 1,000 mensuales para una familia de 5 personas se llega al cálculo del número de pobres que más comúnmente se utiliza para establecer el nivel de pobreza económica y su evolución. Según la ENNIV de 1997, el número de pobre ese año era de 12'003,911 lo que equivalía al 50.7% de la población del país. Esta cifra es bastante similar a la del Banco Mundial porque en el Perú el costo de vida es más caro que los países en los que se aplica estrictamente la cifra oficial del Banco Mundial. Lo que en unos países se puede comprar con 1 dólar, en el Perú requiere 2 dólares. Esos dos dólares en una familia de 5 suman 10 dólares diarios por familia y 30 dólares al mes. Multiplicando por 3.35 soles por dólar nos da aproximadamente la línea de pobreza nacional que hemos indicado al comenzar el párrafo. Las comparaciones con países han sido ya realizadas en el primer acápite de esta parte.

G- Gasto público: casi el más bajo América Latina

Para terminar esta aproximación general, si junto a la distribución del ingreso, que es típica de América Latina consideramos a la proporción del gasto público en salud y educación respecto del PIB como indicador económico más aproximado a la voluntad política y social, esta voluntad muestra un país poco interesado en la condición de vida de sus miembros. En 1990 1991, en e1 fondo de una gran crisis, la proporción del gasto social respecto del PIB era 2.3%, la más baja de América Latina. En 1996-1997, tras varios años de crecimiento muy rápido, la cifra era 5.8% del PIB, sólo superior a la de Guatemala.

En estas cifras está presente la reserva de ingresos presupuestales para el pago de la deuda externa. Los compromisos de pago pueden elevarse si es que los gobiernos y los acreedores se ponen de acuerdo en reducir la proporción del gasto total que debe ir a rubros sociales. La no injerencia de los acreedores en las cifras destinadas al gasto social no es real en la medida en que forcejean para obtener el máximo pago posible y, además, participan activamente junto al gobierno peruano en la elaboración de los lineamientos de política social aceptando las restricciones a las que ellos mismos han contribuido. Claro está, la responsabilidad de los propios gobiernos es muy grande.

F. - Informalidad: junto a Honduras y Bolivia

Como es conocido y se ratifica en todas las encuestas de opinión, el problema del empleo es considerado el más importante. En el Perú, ese problema se refiere a la calidad del empleo y no tanto a la cantidad. De hecho, el desempleo abierto peruano no es muy distinto del de cualquier país de América Latina y es, incluso, inferior al de algunos países europeos. En 1997, la tasa de participación en las ciudades del Perú (63.3%) era la segunda más alta de América La después de la de Paraguay (63.7%). La baja calidad del trabajo se expresa con claridad en la importancia relativa que tiene en el Perú el trabajo independiente informal, esto es el que incluye trabajadores por cuenta propia y trabajadores familiares. Según las estimaciones de la OIT, en 1997, Lima registraba un 34.9% de trabajadores independientes informales lo que lo situaba junto a las ciudades de Honduras (38.1%) y de Bolivia (35.4%). Entre los países o ciudades con estadísticas al respecto, los países con menores proporciones eran Costa Rica (18.8%) y Montevideo (20.1%). El promedio para este tipo de trabajadores no agrícolas de América Latina se estimó en 27.1%.

Ver la segunda parte del artículo