Declaración de la Orden Agustina en el Perú
Acerca de la Deuda Externa
Nosotros, religiosos de la Orden de San Agustín en el Perú, conscientes de nuestro
compromiso de ser defensores de la vida, preferentemente de los más pobres, y en ocasión
del Gran Jubileo del año 2000, declaramos:
Que el actual sistema de pago de la deuda externa es inmoral y contrario al Evangelio
de Jesucristo, porque viola sistemáticamente el derecho a la vida de millones de
empobrecidos de nuestros países latinoamericanos.
Que dicha deuda, permite que organismos internacionales impongan a las naciones
latinoamericanas políticas económicas favorables a sus intereses, a costa del
empobrecimiento de las grandes mayorías de nuestros pueblos.
Que la deuda contraída por los países pobres ya ha sido pagada con creces, aunque un
sistema de intereses usureros, impuesto unilateralmente por los organismos acreedores, la
convierte en eterna e impagable.
Que los préstamos recibidos por nuestros países a penas si han servido para aliviar
las necesidades primarias de los más pobres, pues las más de las veces han sido
administrados por políticos corruptos e insensibles que se han enriquecido sin querer
escuchar los gritos de dolor de los marginados de su pueblo.
Con gran esperanza en el Señor de la Vida que vino para liberar a los pobres y
proclamar el año de gracia (Lev. 25, 8-12; Lucas 4, 18-19), nos atrevemos a proponer:
Que se revise el orden económico mundial creando mecanismos que garanticen que el
dinero prestado para ayudar a los más pobres se emplee eficazmente en ese fin.
Que se libere a los pobres de la tierra del peso de tener que pagar unos préstamos que
ni pidieron ni utilizaron.
Que aprovechando el Gran Jubileo del año 2000, se decida la condonación de la deuda,
o una reducción significativa de la misma, con el fin de reinvertir estos recursos en
favor de los marginados y excluidos, y poder celebrar con dignidad el Gran Jubileo.
Firmado:
Provincia Nuestra Señora de Gracia
Vicariato de Iquitos
Vicariato de Chulucanas |
